jueves, 9 de agosto de 2018

SOBRE LAS VIRTUDES CRISTIANAS

"Madrina, no viva con lujo; huya de las riquezas.
Sea muy amiga de la santa pobreza y del silencio.
Tenga mucha caridad aun con el que es malo.
No hable mal de nadie y huya de quien habla mal.
Tenga mucha paciencia, porque la paciencia nos lleva al Cielo. 
La mortificación y los sacrificios agradan mucho a nuestro Señor.
La confesión es un sacramento de misericordia. Por eso es preciso acercarse al confesionario con confianza y alegría.
Sin confesión no hay salvación.
La Madre de Dios quiere mas almas vírgenes que se unan a Ella con votos de castidad. 
Yo iría con gusto al convento, pero mas me gusta ir al Cielo. 
Para ser religiosa es preciso ser muy pura de alma y de cuerpo.
¿Y sabes tu lo que quiere decir pura? le preguntaba la madrina.
Si lo se. Ser pura en el cuerpo es guardar castidad; y ser pura en el alma es no hacer pecados: no mirar lo que no se debe ver, no robar, no mentir nunca, decir siempre la verdad, aunque nos cueste. 
El que no cumple las promesas que hace a nuestra Señora nunca tendrá felicidad en sus cosas.
Los médicos no tienen luz para curar a sus enfermos, porque no tienen amor de Dios.
¿Quién te ha enseñado tantas cosas? le preguntaba la madre Godinho.
Ha sido nuestra Señora, pero algunas las pienso yo. Me gusta mucho pensar".
De Edificantes enseñanzas de Jacinta de las apariciones de la Virgen de Fátima. 

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